Memories of Murder o Memorias de un Asesino es un thriller policial estrenado en 2003 y dirigida Bong Joon-ho (Parasite, Okja, entre otras). Esta película es la segunda de Bong como director y ya en ese momento la crítica alabó Memories of Murder como la fantástica obra que es, ganando varios premios en cada festival en que se presentaba.
La película nos lleva a un pequeño pueblo de Corea del Sur durante los años 80, donde se estaban llevando a cabo desapariciones, asesinatos y violaciones de jóvenes chicas. Como detectives a cargo están Park Doo-man y su asistente ChoYong-koo. Al no conseguir resultados se les une Seo Tae-yoon, un detective enviado desde Seul y que trabaja de manera muy distinta a la de Park y Cho.
Empecemos
con un poco de contexto. La historia está basada en un caso real que tuvo lugar
entre los años 80 y 90. Años en los cuales Corea del Sur estaba saliendo de una
dictadura tras un golpe de estado, por lo que las revueltas civiles y el
malestar social eran, desgraciadamente, algo regular. Debo dar estas
explicaciones por dos sencillas razones: porque dichos disturbios están
presentes en la película y porque siento que la película se disfruta muchísimo
más entendiendo el contexto temporal de esta, pues a mi parecer Bong Joon-ho en vez de obviar esto o mencionarlo vagamente utiliza este momento de
la historia de Corea para complementar el tono de la película, el cual es uno
“sucio” a mi parecer. Y como espectador uno puede sentir dicha “suciedad”,
incomodidad y ambigüedad al ver el actuar de los personajes, las locaciones y
ambientación y esto no es algo malo, al contrario, acompaña totalmente a la
situación en la que se encuentran y bien puede dar un porque a toda la locura
por la que pasan nuestros protagonistas.
En
lo que refiere a películas asiáticas estoy acostumbrado a la sobreactuación en
los personajes, ya sean animaciones o actores de carne y hueso. Demasiados
gritos y gestos corporales. Pero aquí las actuaciones son ideales, son más
sutiles y menos teatrales. Y debo destacar el trabajo de Song Kang-ho y a Kim
Sang-kyung que interpretan al detective Park y al detective Seo respectivamente.
Estos son quienes más se involucran en el caso y que más se contraponen el uno
al otro, siendo Park alguien que se guía más por el instinto y que confía en
demasía en sus capacidades para juzgar a la gente y que incluso llega a usar la
violencia para llegar a los resultados que quiere. Por el otro lado el
detective Seo que llega desde Seul es más calculador e inteligente y piensa
fríamente para no dejar cabos sueltos. Sumando las increíbles actuaciones del
resto del cast se llegó sin duda a un gran elenco que supieron dar vida a sus
personajes de manera perfecta.
Bong Joon-ho
es un director que suele dirigir películas de género, el policial en este caso,
pero siempre dándole su propia impronta. Claramente tomando Memories of Murder
como ejemplo podemos ver varias características comunes en el género policial:
un dúo de detectives con métodos muy dispares, un asesino en serie inteligente
y que actúa con unos ciertos requisitos de por medio, aparentes culpables, etc.
Pero la magia de Bong es como hace todo esto y como da sus propios giros.
Tomando de nuevo a los protagonistas podemos ver como estos se rompen más y más
al ver que sus métodos no llevan a ningún lado hasta el desenlace de la
película. También puede tomarse el
propio final que, lejos de ser predecible es impactante, te deja sin aliento
como un golpe en el estómago y planteándote si la evolución por la que pasaron
los personajes fue para bien o para mal, si ahora son mejores detectives o que
por fuerza de la propia situación ya no pueden confiar sin miramientos en los
métodos que emplearon alguna vez durante su carrera policial.
Ya
quedó claro con el circuito de premios que se dieron a principios de este año (2020) que Bong Joon-ho es un director excepcional y uno de los mejores de la
actualidad y que incluso rompió las barreras del idioma. Pero algo que me gusta
en sus películas es que no son excesivamente complejas, uno no necesita ser un
experto en composición de imagen, sonido, montaje o color para apreciar los
hermosos o desagradables planos de sus obras. Claramente se puede sacar
muchísima más información de los personajes y las situaciones, pero incluso sin
poseer un ojo crítico cualquiera puede darse cuenta que lo que está viendo es
en efecto, una muy buena película y que probablemente no vea algo igual en
mucho tiempo.
Memories
of Murder es una película enteramente coreana, que se lleva a cabo en un
contexto que solo entenderías siendo coreano o investigando sobre la historia
de Corea, por lo tanto es muy probable que cueste adentrarte de lleno en la
historia durante los primeros 15 o 20 minutos, pero una vez que esta te absorba
va a ser muy difícil no prestarle atención a otra cosa que no sea la película.
Esto se debe a lo atrapante que es y por el factor humano que utiliza uno siente empatia por los personajes. Empatia que deriva a una tensión tal que puede dejarte sin aliento con
su asombroso final. Es fácilmente un ejemplo a seguir en el género policial.
¿Recomiendo ver: Memories of
Murder? Por supuesto que sí.
-Escrito por: Fabricio Viccini.
Un capo
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