
“Ruby Sparks” relata la historia de Calvin Weir-Fields (Paul Dano), un escritor que tuvo un terrible éxito al publicar su primera novela. Pero, desde entonces, sufre un sistemático bloqueo creativo agravado por su deprimente vida amorosa. Finalmente, consigue crear un personaje femenino, Ruby Sparks (Zoe Kazan), de quien se termina enamorando perdidamente y que además, acaba materializándose y compartiendo la vida con él.

De los directores de “Little Miss Sunshine”, llega esta película tan fresca y original. Posiblemente no sea una obra maestra única e inigualable del séptimo arte, pero es digna de ver, porque ofrece un punto de vista singular al plasmar algo tan repetitivo como lo es una relación amorosa entre dos jóvenes. Al igual que las películas “Her” o “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”, nos invita a reflexionar acerca de las relaciones amorosas y aquello que puede salir mal. En lo personal me han dejado sensaciones similares estos films.
Todos tienen un punto en común, y es el factor que destruye a las parejas en cuestión, el ideal de pareja. Cada personaje se encuentra en conflicto con lo que desea que la otra persona sea, el creer que la pareja debe complementar la vida del otro, cuando no es así. En Ruby Sparks vemos cómo Calvin escribe que tiene un romance con la chica de sus sueños. Y es la chica de sus sueños, literalmente. Calvin ama a alguien que es producto de su imaginación. Soñaba con ella, ansiaba con ella, escribió sobre ella… y un día ella apareció. Pero de repente, la relación no es un cuento de hadas, viven momentos hermosos sí, pero no todo es color de rosa porque convivir con otra persona no es tarea fácil.

La película refleja esto a la perfección, el cómo una relación que a simple vista parece ser perfecta puede fracturarse en cuestión de segundos. Sin embargo, Calvin ha inventado a Ruby, lo cual le permite hacer modificaciones en su personalidad cuando surge algún problema. Basta una línea en una hoja de papel para que Ruby cambie de actitud, lo que a su vez trae consecuencias indeseables. Nuestro protagonista sigue deseando que ella sea lo que él necesita que sea, no su compañera, no su novia, sino el objeto que cumpla con todos sus deseos.
Es el problema de la relación, Calvin trata a Ruby como si fuera parte de él, espera que viva por él y esté siempre a su disposición como si esta no fuera una persona a parte, con sus propios deseos o sueños. Por otro lado, Ruby no es consciente de ser una creación del propio Calvin, por lo que muchas veces le reprocha el hecho de que “parecen la misma persona”, porque claramente Ruby tiene deseos y ambiciones a parte, quiere ser individual, quiere tener su espacio.

Si bien la película tiene mucho de fantasía, me hace pensar hasta qué punto esto es real, cuánto de lo que se refleja en Ruby Sparks en realidad no es una mera metáfora de lo que ocurre en las relaciones amorosas cuando se idealiza a la persona que amamos, cuando proyectamos más de nosotros en ellos y esperamos de forma inconsciente que cumplan con ese ideal que hemos formado en nuestras cabezas. Ruby Sparks cuenta esto y mucho más.
Quizás tenga sus fallas dentro de la estructura cinematográfica, quizás no sea la mejor de las películas pero eso no importa, porque esta película no solo nos hace pasar un buen rato entreteniéndonos sino que además nos deja lecciones muy valiosas y a su vez toca temas como el bloqueo de escritor o la euforia que se vive en un golpe de inspiración. Sin dudas, va más allá del atípico entretenimiento para plantear una estimulante reflexión al plasmar lo excepcional que es hallar a alguien con quien se conecta de forma especial y lo pronto que se puede arruinar.

Ruby Sparks es una película que recomiendo porque me transmite algo y ese algo me hace sentir muchas cosas encontradas, creo que cuenta con todo para ser una gran película, es sumamente liviana, divertida y cumple con su cometido de manera impecable. Las actuaciones de Paul Dano y Zoe Kazan son excepcionales. Esto se deja ver durante toda la película pero especialmente se hace notar en una de las escenas más conmovedoras justo antes del desenlace. Desearía que no estuviera infravalorada y que más personas puedan llegar a ella, es por eso que escribo esta reseña, especialmente para los amantes del género.
-Escrito por: Carla M. Vallejos (@kurca)