
Bob’s Burgers es una sitcom animada de televisión estadounidense. Creada por Loren Bouchard y estrenada en 2011 en Fox, la serie cuenta la historia de la familia Belcher, constituida por Bob, su esposa Linda y sus hijos Tina, Gene y Louise, quienes tienen un restaurante de hamburguesas.
Antes del estreno de Bob’s Burgers, Fox no había estrenado una serie de esta índole en un buen tiempo, por lo que las expectativas fueron altas. El debut fue bastante favorable en cuando a ratings pero conforme fue avanzando la temporada, gran parte de la audiencia abandonó el barco. De todos modos, Fox decidió apostar por el proyecto y a medida que fueron avanzando los episodios la serie logró dirigir el rumbo hasta llegar a convertirse en uno de los programas más aclamados de la televisión. Ganando así en 2014 el premio Emmy al mejor programa animado y siendo nominada desde el 2012 al 2020 consecutivamente en la misma categoría. Además, se encuentran trabajando en una película que saldrá a la luz próximamente, el creador declaró que debía ser, en pocas palabras, “la mejor película que pudiera hacerse”.

Ahora bien, para los que nunca la
han visto y se estén preguntando si en verdad vale la pena verla y qué es lo
que la hace tan “especial”, comenzaré respondiendo que la trama es bastante
sencilla. Se trata de una familia que ostenta un local donde se hacen hamburguesas,
y aunque éste es un detalle importante en realidad es lo de menos, ya que en Bob’s Burgers’ tenemos una familia un
tanto peculiar a la que le ocurren todo tipo de cosas, pero se tratan de cosas
más cotidianas y menos extravagantes en comparación a Los Simpsons donde viajan al espacio y se hacen amigos de
celebridades, sino más bien acontecimientos del estilo que el padre se queda
atrapado en la pared y no quiere salir o que se corre el rumor que las
hamburguesas que sirven están hechas con carne humana.
Que una familia esté en el corazón
de una serie animada no es ninguna innovación, pero eso no le resta méritos a
la excelente caracterización que Bouchard y compañía les han dado a todos los
integrantes de la familia Belcher. En primer lugar hay que tener en cuenta que
esta serie tiene un protagonista de lo más normal, el cual no se mete en
aventuras alocadas a lo Homero Simpson
o Peter Griffin, porque simplemente
a él le pasan cosas que rozan lo delirante y lo ridículo, todas ellas giran alrededor
de sus reacciones y de la actitud de su familia hacia ellas.

En cada episodio se ve a la familia
en el restaurante y con diferentes situaciones con las cuales deben lidiar. Sea
la competencia por vender comida, los eventos escolares de los niños, las
visitas de los familiares o demás ocurrencias de la ciudad costera donde viven.
Es ahí donde surgen las primeras peculiaridades de la serie, ya que Bob es una
persona corriente, con aspiraciones con las que todos podríamos identificarnos,
pero la cosa cambia cuando hablamos de su esposa y, sobre todo, sus tres hijos.
Por su parte, Linda es la esposa que ve lo bueno en todo, que disfruta con su
familia y mantiene una actitud positiva. Tina la hija mayor, está en la
adolescencia en plena revuelta hormonal obsesionada por los caballos y los
traseros y a su vez tiene los más extraños sueños (zombies coqueteando entre
ellos), en fin se trata de la hija a la que nadie hace caso. Gene, el hijo del
medio tiene los diálogos más ocurrentes entre todos ellos y Louise, es la
pequeña diablilla inteligente de la familia, que siempre viste un sombrero rosa
con orejas y se inventa las más estrafalarias historias para burlarse de los
que (según cree) son menos inteligentes que ella. Bob parece ser el personaje
más cuerdo de todos, dispuesto a hacer cualquier cosa por su familia, pero
también es el del peor humor. Aunque toda la familia debería ayudar en el
restaurante, Bob es el que en verdad trabaja y es a quien le importa su
negocio. Por eso, soportar todo lo que sucede y asumir las responsabilidades,
hacen que tenga ataques en casi todos los episodios.

Bob’s Burgers es una de las pocas series cuyos personajes principales
se pueden considerar como miembros de la clase trabajadora. Bob y su familia no
viven en los suburbios, viven en un pequeño apartamento alquilado en la ciudad,
y si bien tienen su propio negocio, las ganancias producto de éste apenas
alcanzan para llegar a fin de mes. La serie no hace un drama demasiado grande
de estas situaciones, pero tampoco las esconde; en efecto, Bob podría ser
considerado una especie de perdedor heroico, un tipo cuya inquebrantable
determinación por mantener su poco rentable negocio es tanto su principal
fortaleza como su gran debilidad.
A su vez, los personajes secundarios
tienen una personalidad bien definida y aportan lo necesario siempre que la
trama del capítulo lo necesite. Lo bueno de la serie es que no abusan de este
recurso, es decir no veremos siempre a los personajes secundarios sino sólo cuando
sea necesario.

Como mencioné anteriormente, la
serie tuvo un inicio poco prometedor, con una primera temporada que no fue el
agrado de muchos y que la tuvo al borde de la cancelación. Sin embargo,
Bouchard y su equipo lograron afinar detalles y corregir errores, para
encontrar en el proceso una voz propia para la serie y para sus personajes.
Cada temporada es mejor que la anterior, con mayor inventiva, más riesgos en la
narrativa y cambio positivos en las caracterizaciones que pueden hacer de una
persona anteriormente relegado, como Tina, en un favorito para la audiencia.
Con una animación simple, no hay
nada llamativo que intente distraerte de lo que es realmente importante: la
calidad de la escritura de comedia. Si tuviera que definirla en comparación con
las demás series, diría que esta serie actúa más como un medio feliz entre la
hilaridad que se desvanece de Los
Simpsons y el sentido del humor exagerado y muy adulto de Padre de Familia. Con esto quiero decir
que trama un universo donde es tan evidente el amor que se profesan los unos y
los otros (sin ser empalagosa ni nada por el estilo) que es un placer, es hasta
acogedora. Los episodios fluyen, las situaciones se suceden y uno se alegra que
los episodios tengan un contenido y que afecten a estos personajes excesivos, a
ratos irritantes pero humanos. Además, a diferencia de los exitosos programas
animados de Fox antes mencionados, la serie no se aventura demasiado fuera del restaurante
en busca de humor o historia. Es bueno tener un programa centrado en una
familia en su propio restaurante en lugar de otra casa genérica en otro barrio
aburrido.

Bob’s Burgers se ha convertido en un referente con el que uno quizás
no se ría a carcajadas durante cada episodio, pero es que tampoco es ese
realmente su objetivo por mucho que no tenga problemas en recurrir a una mezcla
de parodia y homenaje de vez en cuando y que sea cómica en todo momento. El
humor de la serie, en términos generales, es una mezcla de lo cotidiano y lo
ridículo, lo sutil y lo anárquico, con una buena cuota de chistes
escatológicos. Como sea que se describa, el resultado es hilarante.
Para cerrar puedo decir que Bob’s Burgers es mi comedia favorita
del momento. Y para aquellos que tengan curiosidad y quieran verla les
recomiendo llegar a la segunda temporada porque es ahí donde sucede la magia.

Escrito por: Carla M. Vallejos (@kurca)
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