
Scott Pilgrim vs. The World o Scott Pilgrim vs. Los ex de la
chica de sus sueños (voy a ser honesto y decir que me gusta mucho este último
título) es una película de acción y comedia dirigida por Edward Wright (Baby
Driver, Shaun of the Dead, etc) basada en la serie de novelas gráficas: Scott
Pilgrim creada por Bryan Lee O’Malley. La historia nos presenta a Scott Pilgrim
(Michael Cera), un veinteañero que está en una banda y que a causa del trauma
de haber sido brutalmente engañado y dejado por su ultima novia empieza a salir
con una chica de 17 años, al menos es así hasta que conoce (literalmente en sus
sueños) a Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead). El problema para Scott es
que si quiere salir con Ramona deberá derrotar a sus 7 malvados ex novios. Básicamente
el titulo explica todo.

¿Alguna
vez vieron una película y sintieron que esta pertenece a una época pasada? Y no
estoy hablando de películas de los 70, traten de ver alguna de American Pie,
por poner un ejemplo, y van a darse cuenta de lo mucho que cambió el mundo en
tan solo unos años. Bueno, con Scott Pilgrim no pasa nada de esto. Es decir la
película estuvo en desarrollo desde el 2006 y se estrenó recién en el 2010 y es
como si hubiera estrenado hace un par de meses, no sé como pero se siente
verdaderamente actual y no hay una distancia entre el espectador y el tiempo en
el que la película vio la luz, lo cual creo que la hace más inmersiva de cierta
forma y haciendo de esto una victoria, aunque es solo una de sus victorias.
Otra de estas es tener a Edward Wright como director.
Edward
Wright es un director que rebosa estilo y ritmo (y de mis favoritos), y es algo
que puede verse en su película más reciente: Baby Driver. Pero a mi parecer Scott Pilgrim vs
The World está a otro nivel. Es simple y llanamente una locura a
nivel visual. Todo está lleno de detalles propios de comics y videojuegos,
lleno de onomatopeyas y de alguna forma se siente en armonía con el mundo que
es el de Scott. Y si sumamos todo eso al increíble talento del director para hacer
escenas de acción, bueno, solo se pueden obtener maravillas.

Decir
que la película domina el montaje es decir poco. Si tuviera que enumerar y
explicar cómo pasan de una escena a otra o cambian de locaciones terminaría
escribiendo un libro entero. Scott Pilgrim es el ABC del montaje y las
transiciones, juega con estas y lo hace de forma tan fluida y natural que
igual no te das cuenta que hubo un corte
o que de estar en un garaje ensayando con su banda pasan a estar caminando en
la calle para luego terminar en una fiesta manteniendo exactamente la misma
conversación. Todo. En. 15. Segundos.

La comedia y el humor que se usa
en Scott Pilgrim me encanta, y es uno basado en el dialogo, la ironía, la
subversión de las expectativas, el ritmo y lo inesperado. Con un primer vistazo
no parecer ser la clase de humor histriónico que puede tener Steve Carrel o Jim
Carrey y de pronto alguien salta por la ventana rompiendo con todo lo que
estuviste viendo hasta el momento para que luego no vuelva a pasar nada así en
toda la película. Incluso se burla de los errores de continuidad poniéndolos a
propósito. Realmente no se si agradecer al creador de las novelas gráficas o a los guionistas de la película pero ambos crearon oro en forma de diálogos.
Siento
que la concepción general de lo que es un “anti-héroe” esta bastante alejada de las verdaderas intenciones de lo que es realmente. Se lo suele ver como alguien que recurre a la violencia sin miramientos cuando no tiene porque ser así en todos los casos. Scott Pilgrim es un ejemplo perfecto de esto pues el es un anti-héroe. Está tan perdido como
vos y como yo, no tiene idea de dónde dirigir su vida y no es precisamente un
buen compañero de cuarto, ni de banda, ni novio. Prefiere escapar o evitar los
problemas y peleas pero estas siempre caen sobre él por más que no quiera. Es
un personaje con errores muy claros y evidentes pero de alguna forma
simpatizamos con él, queremos que logre estar con Ramona a pesar de haber
hecho cosas bastante feas a las personas cercanas a el, quizás porque entendemos cómo se siente tener el
corazón roto y hacer cosas que normalmente no haríamos, quizás porque nos
vemos reflejados en sus actitudes desconsideras, quizás es porque es
interpretado por Michael Cera y seamos honestos, nadie podría enojarse con él.

Como adaptación que es hay que dejar un punto claro y es que el material que adapta me parece bastante superior a la película, pero solo por el hecho de que en los cómics, Bryan Lee O'Malley tiene mucho mas tiempo para desarrollar su historia y sus personajes haciendo que te encariñes mucho mas con estos y aun así la película no tiene nada que envidiarle. Edward Wright y el resto del equipo que conformaron a esta película lograron hacer su propia versión de Scott Pilgrim, una versión que se adaptó perfectamente al genero cinematográfico y que si hubiera venido de la mano de otro director hubiera sido un desastre sin lugar a dudas.

Scott
Pilgrim vs. The World es considerada como un clásico de culto actualmente a
pesar de que en su estreno no logro recaudar ni la mitad de lo que costó
producirla. Tiene un ritmo frenético porque tiene mucho que contar y no tiene
tiempo que perder, por lo que tiene que ir al grano siempre pero de alguna
forma logra no sentirse apresurada. Usa la banda sonora de The Legend of Zelda
como si fuera suya, referencia al anime con sus coreografías súper vistosas y
frenéticas, incluso utiliza paneles del cómic original para contar su historia.
Esta película es la definición de cultura geek en todo su esplendor y todo es
gracias al equipo que la hizo, haciendo en mi opinión la mejor adaptación que
se le hizo a un cómic hasta la fecha. Scott Pilgrim vs. The World es
simplemente genial y no hace falta ninguna otra palabra para describirla.
¿Deberías ver: Scott Pilgrim vs. The World? Honestamente no
sé cómo siguen leyendo esto y no están yendo a verla.
-Escrito por: Fabricio Viccini.