
Yo antes de ti es una película basada en la novela homónima de Jojo Moyes, protagonizada por Emilia Clarke interpretando a Louisa Clark y por Sam Claflin, quien interpreta a William Traynor. La misma nos cuenta la relación especial entre una cuidadora y su paciente tetrapléjico. Louisa es una joven alegre e ingenua que acepta el trabajo de cuidar a un paciente confinado a una silla de ruedas, pero lo que ella no sabe es que, su paciente es un joven apuesto y tremendamente exitoso. Lo que comienza como una relación profesional, termina en algo especial.

Las personalidades opuestas entre Clark y Will Traynor es lo que más llama la atención, es decir, la unión de estos dos personajes diametralmente opuestos, tanto en sus metas y sus estilos de vida, es lo que le da el toque peculiar a esta película. Ella, como mencioné, es una chica feliz y afortunada, con una personalidad positiva y optimista, que parece tener un corazón de oro, con sus ocurrencias nos roba más de una risa a lo largo de la película y con su emoción y sufrimiento arranca las emociones más grandes y más representativas de la película. Definitivamente Emilia Clarke hace un gran trabajo con este personaje, ella capta completamente la esencia de Louisa. Por otro lado, Sam Claflin también acierta con Traynor proyectando esa aura de arrogancia e ingenio petulante. Es bastante desagradable, pero la película intenta todo el tiempo que entendamos la personalidad que adoptó Will luego del accidente que lo dejó en silla de ruedas, porque se trataba de una persona súper activa y atlética, por lo que pasar de eso a estar confinado en una silla de ruedas debe ser difícil.

Yo antes de ti nos invita a reflexionar acerca de la vida, el amor, las decisiones propias y cómo influimos en otros u otros influyen en nosotros. Las personas que siempre me leen saben cuánto me gusta detenerme en estas cuestiones y por supuesto también es el caso de esta película. Hay una escena en particular muy conocida, se trata del cumpleaños de Louisa, esta recibe el regalo de su novio sin mucha importancia y luego recibe el regalo de Will, el cual le hace saltar de alegría porque él la escuchó hablar de cuánto amaba las medias de abejita de su niñez y decidió conseguirlas para ella. Algo tan sencillo como escuchar a la otra persona puede tener repercusiones inimaginables y esta escena en particular es un claro ejemplo.

Aunque para ser sincera, Yo antes de ti es una película bastante cliché, todos los puntos claves, los personajes, las frases, los momentos que pueden ocurrir en películas de drama o romance, están aquí y los podemos esperar. Aunque el molde que utiliza adapta todos esos ingredientes en una historia un poquito más especial y esto se debe a la relación de Louisa y Will. Hay una evidente y extraña química entre Sam y Emilia. Las sutiles miradas, las sonrisas, la sensación general que proyectan cuando se juntan, es fascinante, y no se trata en lo absoluto de la química sexual entre ellos, es más sobre el vínculo humano que comparten. Esta película se centra en la conexión personal y emocional entre Lou y Traynor.

Sin embargo, la historia principal resulta un tanto predecible, por lo que a momentos pareciera un poco larga, el desenlace de la trama principal es algo que revelan desde un principio, solo que el elemento sorpresa o el elemento de giro de trama con la que intentan que el espectador esté a la expectativa, resulta ser algo que nunca sucede, ya que es algo tan sencillo que no tiene mayor punto de discusión.
La película tiene errores evidentes, no se trata de una película perfecta, se trata más bien de una película sencilla pero cautivadora. Es una película que se disfruta bastante más allá de sus imperfecciones. Es la película ideal para aquellas personas que disfrutan viendo de una buena historia de romance.
-Escrito por: Carla M. Vallejos (@kurca)