“Anne with an E” es una serie producida por Netflix y CBC, la misma es la adaptación de la saga de libros “Ana de las Tejas Verdes” escritos por Lucy Maud Montgomery, la cual narra la historia de Anne Shirley, una huérfana de 13 años que pasa varios años en un orfanato y otros tanto sirviendo a familias sin recursos, donde la trataban como una esclava. Anne es adoptada por error por dos hermanos, Marilla y Matthew, quienes esperaban a un niño para que los ayude en la granja mientras ambos envejecen. Debido a un error en el orfanato Anne llega a sus vidas, y su dulzura, espontaneidad, ingenuidad, inteligencia e imaginación les convencerán para adoptarla, de la misma manera que Anne conseguirá conquistar poco a poco los corazones de los habitantes de la pequeña Avonlea y por su supuesto, nuestros corazones.

Al principio todos la tratan como “un bicho raro” haciéndola sentir excluida e incomprendida, debiendo enfrentarse a los prejuicios y al conservadurismo de ese nuevo lugar. Anne llega a desordenarlo todo, desafía todo lo establecido, poniendo en duda el statu quo de la sociedad victoriana de 1890 y su doble moral. Con su inteligencia, sensibilidad y con su capacidad de develar las injusticias de la sociedad en la que le tocó vivir, logrará que un pueblo completo avance un pequeño paso hacia la inclusión, la tolerancia, la igualdad de género, la solidaridad.
El mayor poder de Anne
es su imaginación, la cual la ha salvado de los maltratos que tuvo que vivir a
lo largo de su vida por parte de sus familias de acogida, de trabajar día y
noche sirviendo a gente que la trataban mal o simplemente ante las burlas y
acoso de sus compañeros de orfanato. Anne es una amante de la lectura y una
soñadora despierta, nunca deja de imaginar o soñar, escapa de la realidad cada
vez que todo se pone difícil, y este atributo ha hecho que su miserable vida
sea un poquito mejor. Su historia, emociona. Es una niña fuerte, capaz de
sobreponerse a adversidades, que lucha por lo que cree justo y lo hace con uñas
y dientes, defiende sus ideales siendo siempre fiel a sí misma. Sin duda, el
mundo sería un lugar mejor si hubiesen muchas Anne esparcidas por él.

Anne with an E aborda
problemáticas actuales como lo son la igualdad de género, la homosexualidad,
los prejuicios, la libertad de expresión, el consentimiento o el racismo,
presentando a su protagonista como un personaje totalmente reinventado en
relación con el libro, una heroína adelantada a su tiempo (como dice la canción
del opening; “Estás un siglo adelantada”).
Claramente en los tiempos en los que transcurre la historia estas problemáticas
eran impensadas, pero esta serie las lleva ahí para darle a las nuevas
generaciones su propia “Ana de las Tejas Verdes”, una Anne que se adapta a las
preocupaciones de la generación que la ve y lo hace tan bien que todo lo que se
aborda no queda para nada fuera de contexto o forzado.
La serie tiene detrás
un equipo principalmente femenino. Su creadora es Moira Walley-Becket, ganadora
de tres premios Emmy y guionista de Breaking Bad, a su vez el equipo de
guionistas está formado por mujeres en su mayoría y los capítulos cuentan con
directoras como Amanda Tapping, Anne Wheeler o Niki Caro (directora del remake de
Mulán), que filmó el piloto. La fuerza femenina que impulsa la serie se puede
sentir en cada episodio, los cuales nos hablan de la lucha de la mujer por
liberarse del corsé de la sociedad que le impone cómo debe comportarse, para
decidir su propio futuro por sí misma.

“Las mujeres importan por lo que son, no en relación a un hombre.
Merecemos el derecho a la autonomía corporal y a ser tratadas con respeto y
dignidad. Decir detente y que nos escuchen, en lugar de forzarnos y decir que
un hombre sabe sobre nuestros derechos y deseos… Los hombres no completan a las
mujeres, ellas nacen completas”, escribe Anne en el periódico escolar luego
de que una de sus compañeras fuera acosada sexualmente por su pretendiente y
nadie, ni siquiera los padres de la víctima, hicieran nada.
La serie a su vez
refleja, la búsqueda de la identidad que se desata durante la adolescencia, con
Anne vivimos en primera persona la ilusión, la confusión de esta etapa, el
enamoramiento, el dolor de las primeras decepciones, la presión de los
exámenes, la rabia por las injusticias, la inseguridad de nuestro propio
cuerpo, el miedo a no ser querido. A lo largo de sus tres temporadas, asistimos
al paso de niña a mujer de Anne, interpretada por Amybeth McNulty, quien hace un trabajo magnífico, su rostro tan
expresivo hace que los momentos en que Anne mira por la ventana o está
arrancando pétalos de una flor parezcan increíblemente conmovedores.

Anne with an E es una serie sorprendente porque supera todas las expectativas. No llama mucho la atención con solo leer de qué trata pero luego nos encontramos con un producto de calidad, cuidado hasta el más mínimo detalle. Sus personajes son desarrollados de forma excelente al igual que las subtramas, debido a que evolucionan constantemente y aprenden a ser la mejor versión de ellos mismos, todos por supuesto, influenciados por Anne. Sus locaciones están dotadas de una auténtica belleza que resalta en cada plano, sus paisajes son realmente deslumbrantes. Además de lo bien logrados que están tanto los vestuarios, como los escenarios dignos de aquella época. Otro punto relevante es la banda sonora, si bien todas las canciones que se encuentran en la serie son instrumentales, salvo la canción del opening (The Tragically Hip - Ahead by a Century, la cual por cierto AMO), cada una de ellas hará que disfrutes y te enamores aún más de la serie al escucharlas.
Pocas series me han hecho llorar tanto de alegría como lo ha hecho Anne with an E, por lo que su cancelación es algo que me duele, como a todos sus fans. Debido a que la serie necesitaba más tiempo para seguir creciendo y llegar a su conclusión de forma más natural. La historia ha dejado cabos sueltos, además había muchísimo más para explorar con sus personajes. El último episodio es un torbellino de emociones, pero resulta excesivamente precipitado y atestado de acontecimientos. Queda en evidencia que avisaron la cancelación a tiempo para darle un cierre a la serie en el final de temporada y aunque está lleno de momentos buenos que resultan satisfactorios para sus fans, más el fin de una etapa en la vida de Anne, parecen cinco episodios en uno.

Anne with an E ha sabido
conquistar mi corazón, me encariñé tanto con sus personajes que hasta me sentía
parte de la familia Cuthbert, y pocas series han logrado darme ese sentimiento
de pertenencia. Sinceramente una historia llena de ternura y aventuras, una
historia que todos deberían conocer porque en cada episodio enseña cómo
apreciar lo maravillosa que puede ser la vida, aún cuando todo parece estar
perdido. Anne nos enseña a ver la belleza en la miseria y nos enseña que con un
poco de imaginación la vida puede ser mejor.
-Escrito por: Carla M. Vallejos (@kurca)