
La protagonista de esta historia es Chihiro, una niña de
entre 10 y 12 años que se está mudando a otra ciudad. Su padre que conduce,
toma el camino equivocado y terminan frente a un extraño túnel y, guiados por
la curiosidad deciden entrar. Chihiro de mala gana termina siguiendo a sus
padres y una vez del otro lado se encuentran con un bello campo y algo más
adelante con puestos que no están siendo
atendidos pero si están repletos de deliciosa comida. Los padres comienzan a
comer por lo que la niña, preocupada por el lugar al que llegaron, decide
explorarlo un poco más. Chihiro se encuentra con un extraño joven que le
advierte que debe irse antes del anochecer y ella va en busca de sus padres
mientras el sol se oculta, pero al llegar con ellos ya es demasiado tarde, pues
ambos se han convertido en cerdos a
causa de la comida. Por su parte, los puestos aparentemente vacíos se van
llenando de criaturas extrañas, espíritus y dioses. Ahora Chihiro deberá
aprender a sobrevivir por si misma con tal de salvar a sus padres, haciendo
amigos y madurando como persona en el camino.
La película está llena de mensajes y simbolismo, pero a mi
parecer el mensaje principal de El Viaje
de Chihiro es el de cambiar o madurar, y esto me parece bellísimo, además
de estar muy bien ilustrado a través de las acciones y no en base a explicaciones
dadas por un tercero. De hecho, no es el único mensaje que se aprecia en el
largometraje, otro como la importancia de la propia identidad también se hace
visible, incluso se habla de la contaminación ambiental (tema muy recurrente
del estudio y del propio director).
Hayao Miyazaki es uno de esos directores que solo
generan oro a pesar de que entre sus propias películas haya algunas no tan destacables,
pero que poseen una barra de calidad bastante alta comparándolas con otras
películas animadas. Miyazaki tiene una visión muy curiosa sobre los niños, puesto
que en la mayoría de sus historias estos son los protagonistas, no porque sean
películas destinadas a un público infantil ya que, los contextos de las mismas
a veces son bastante trágicos y con tonos muy oscuros, sino que para él, los
niños representan una figura llena de pureza, con inocencia e imaginación que
logran hacer mágico un paraje común, que rompen esquemas que los adultos ya
aceptaron como lo establecido o que es algo inamovible y que rechazan el mal
por su propia naturaleza. Es por eso que Chihiro logra resolver varios
problemas que otros no, pues tiene una visión diferente a la de los demás, no
por ser la protagonista, sino por ser una niña y estar descubriendo el mundo
que la rodea.
Si menciono tanto a Chihiro es porque me parece una
protagonista de muy altísimo nivel, siendo alguien que cambia y aprende
constantemente. Durante buena parte de la película vemos que Chihiro es una niña
torpe, asustadiza e indecisa, pero con el pasar de los acontecimientos madura,
se convierte en alguien totalmente diferente de cómo era en un principio,
pasando a ser fuerte, valiente y proactiva.
A muchos quizás no les guste el personaje por considerarla irritante en un
principio, pero recordemos que es una niña y nunca deja de serlo. Me parece
extraordinario como ni el director, ni la compañía hicieron de Chihiro un
personaje idóneo solo porque si, bien pudieron haber tirado por lo simple y
crear a alguien que pueda arreglárselas sola desde un principio y que no
necesitara ayuda de nadie, pero en lugar de eso nos dieron a una niña que
aprende, ya sea por sí misma o con ayuda de otros, sobre las dificultades de la
adultez, lo difícil que puede ser la vida y como no debe dejarse derribar solo
porque las cosas se vean difíciles. En palabras del propio Hayao Miyazaki, Chihiro no es una heroína por ser hermosa o
inteligente, sino que lo es por ser lo bastante fuerte como para plantarle cara
a la adversidad y salir airosa. A mi parecer es una protagonista ejemplar que
otras productoras deberían envidiar y tomar como referencia, para así dejar de
darnos personajes planos y perfectos que terminamos rechazando por esos mismos
motivos.
Si ya vieron esta película o alguna otra de Ghibli ya saben
perfectamente el nivel de animación que poseen. En caso contrario les voy
adelantando que si quieren verla se van a encontrar con escenarios y escenas cuidadas
hasta el más pequeño detalle, con movimientos tan fluidos que quizás te vuelvan
loco si sos alguien que ama la animación como yo. Todo esto se complementa con un
diseño de personajes que exudan imaginación, así como amor por la cultura
japonesa.
Voy a tomar un pequeño momento para hablar de la dirección de
la película, la cual posee un ritmo espectacular, quizás parezca que no dejan
de pasar cosas una y otra vez pero entre medio siempre hay un momento para
respirar, ya sea usando el humor o por la calma que genera la imagen.Siempre
mostrando y no explicando los detalles del pequeño mundo tan bien hilado y
conectado que nos muestra, contando además con planos cuidados hasta un punto
obsesivo que narran por si solos como la protagonista cambia de inicio a fin.

Joe Hisaishi es el compositor de la música de
esta película y de tantas otras de Hayao
Miayazaki y Studio Ghibli, la
razón por la que lo menciono es porque este señor creó una banda sonora hermosa
y muy compleja a nivel musical (esto no lo digo yo lo dice Jaime Altozano) que
acompaña de forma ideal a la película. La banda sonora de El Viaje de Chihiro es esencialmente tranquila y emotiva, con
espacio para escenas de acción o muy tensas, y que incluso combina instrumentos
y elementos sonoros propios de la cultura japonesa. Una película tan buena como
esta necesitaba que la música que la acompañase poseyera una calidad igual o
superior, logrando esto con creces. Para quienes están interesados en la música
a un nivel más profesional recomiendo escuchar las composiciones de Joe Hisaishi que son simplemente de
otro nivel.
Tuve varias complicaciones para hablar de esta película ya
que a nivel personal influyó mucho en mí y en como soy hoy en día, no solo esta
película sino Ghibli en general forma gran parte de quien soy. Cada vez que
decido reverlas, siempre aprendo o tomo algo nuevo de sus largometrajes y esto
es así porque éstas están llenas de capas y matices (como los ogros y las
cebollas), haciendo que siempre puedan desentrañarse nuevos aspectos o lecturas
de la misma película. Esa es una de las características por la cual creo que Studio Ghibli es mágico, porque no
importa la edad que tengas, de alguna u otra forma vas a poder sentirte
identificado con algún aspecto de esta, y por eso me parece algo que se puede
disfrutar en familia, sean niños o sean adultos. También me parece una película
esencial para los primeros, pues fomenta la imaginación y enseña valores de
suma importancia para su desarrollo.
¿Deberías ver El Viaje
de Chihiro? Por supuesto que sí.
-Escrito por: Fabricio Viccini