
Recordemos que Parasite se llevó los
premios más importantes de la Academia y sorprendió a todo el mundo al
coronarse como le mejo película del 2019, siendo la primera de habla no inglesa
en lograrlo. Por lo que escribir una crítica de esta genialidad de película no
es tarea fácil cuando no hay nada que “criticar”.
La película es una verdadera
obra de arte y para las personas que no están acostumbradas a ver cine de arte,
esta podría ser una gran opción para adentrarse a ese mundo, debido a que no es
para nada “pesada” sino que fluye con una trama capaz de entretener a todo
público.
Sin necesidad de reflexionar
en las profundidades de sus mensajes la película entretiene, hace reír, tiene
tensión, en síntesis posee todo para lograr un clímax de atracción hacia el
film. Pero sin embargo si uno decide adentrarse en los pequeños detalles y en
los mensajes escondidos, la película tiene bastante que ofrecer.
Nuestros protagonistas son
parte de una familia de bajos recursos que viven en un semisótano y tienen trabajos
esporádicos. Pero logran infiltrarse a base de mentiras y un enorme ingenio,
como empleados domésticos de una familia adinerada. Lo llamativo y hasta
atractivo de la película es como esta familia logra infiltrarse, como mantienen
esa farsa, antes de que todo estalle al final.
Los Kim crean personajes
para vivir en un mundo de ficción, para encajar en un territorio que no es el
suyo. Pero algo los delata y marca su diferencia con los Park: el olor de la
pobreza.
Si bien a medida que vamos
avanzando en el film, se van contrastando las dos clases sociales que tenemos
representadas en las dos familias y como esto resulta una clara critica al
capitalismo, también podemos apreciar en donde estas familias viven. No es
casualidad que cada vez que los Kim salen de la casa de los Park tengan que ir
calle abajo hasta llegar en lo más bajo de la ciudad donde se encuentra su
vivienda, la cual está tan abajo como su clase social.

“Parasitos” tiene como base
una cruda representación de la realidad y el choque social, siendo tan
arrolladoramente cruel y a la vez tan entretenida. Hasta su propio título juega
con un doble sentido. Sin dudas Boong Joon-ho ha alcanzado las más altas cotas
de perfección en su cine y La Pala de Oro de Cannes y su histórica noche en los
Oscars dan cuenta de eso.
Desde mi punto de vista
tiene los mejores personajes en comparación con sus competidoras a mejor
película en los Oscars, en “Parasite” hasta la mansión de los Park es un
personaje de vital importancia, con historia, con forma, con participación
activa dentro de la historia. Realmente todo está conformado cuidadosamente
para decir algo, hasta la manera en que se llevan a cabo los planos tiene una
intención dentro de la historia, por ejemplo, la película comienza con un travelling en descenso que se repetirá
como último plano de la película y en el él, vemos la ventana a ras de calle de
la casa subterránea en la que viven los protagonistas.
La película al principio nos
hace creer que hay personajes malos y buenos,
que los primeros son los protagonistas y los segundos, los inocentes
millonarios. Sin embargo, hay sucesos que nos llevan a inclinar la balanza,
como la estupidez que domina a la confiada clase acomodada, nuestra
predisposición natural a posicionarnos del lado de los desfavorecidos y por
supuesto, el olor.
El olor juega un papel
importante dentro de la película, ese olor tan repetido y característico de la
primera familia viene de su condición. Y este procede de su vida en el
subsuelo, un olor que no se va simplemente con cambiar de perfume. Es el olor
de la gente del metro es el “olor a
pobre”. Y eso, simplemente eso, es algo insoportable para la ideal, feliz y
educada familia rica, los Park.

En esta película los pobres
son personas con talento y dignidad, en donde es la falta de empleo la que les
empuja a aprovecharse de los ricos. Además, la familia burguesa también podría
verse como un grupo de parásitos, debido a que son incapaces hasta de realizar
las tareas elementales y requieren de sus sirvientes para hacer cualquier cosa.
“Parasite” es una furiosa crítica
a la división de clases, más en aumento que nunca en el mundo actual,
especialmente en países de capitalismo extremo como Corea del Sur. La película no solo nos recuerda que hay
una gran parte de la población que, a la otra, le puede llegar a parecer una
olorosa plaga invasora por fumigar, sino que se plantea quién es realmente ese
parásito.
Mi calificación final para “Parasite” es un 10.
- Escrito por: Carla M. Vallejos (@kurca)
- Escrito por: Carla M. Vallejos (@kurca)