Mujercitas (Little Women) dirigida por Greta Gerwig cuenta con un cast de excelencia constituido por Saoirse Ronan, Timothée Chalamet, Emma Watson, Florence Pugh, Eliza Sacanlen y Laura Dern. El film es la adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Louisa M. Alcott. Desde 1917, la novela tuvo siete adaptaciones para la pantalla grande, siendo la de Gerwig la octava versión del clásico literario que vemos en la pantalla grande, pero se siente como algo totalmente nuevo porque el acento está puesto en el vínculo casi imposible entre mujeres, arte y economía.
Mujercitas cuenta la historia de una familia de clase baja, quienes viven en un pueblo de Massachusetts durante la última etapa de la Guerra Civil. La familia March está constituida por un matrimonio con cuatro hijas. Las hermanas Jo, Meg, Beth y Amy esperan el regreso de su padre de la batalla mientras enfrentan el invierno sin dinero en sus bolsillos. A pesar de esto, las hermanas encuentran tiempo para distraerse y realizar obras de teatro escritas por Jo, quién aspira a vivir de ello algún día.
En la difícil transición a ser mujeres, las protagonistas luchan por sus objetivos para alcanzar la felicidad. Jo, para escribir, Amy para pintar, Beth para tocar el piano y ser una buena hermana y Meg para encontrar un esposo con quien pueda tener una familia. Las actividades que cada una hace o los objetivos que se proponen, no son romantizados. Son dificultosos, grandes y serios. Gerwig ofrece un nuevo enfoque que humaniza aún más a las mujercitas de siempre y nos obliga a tener una mirada mucho más empática. Por ejemplo la tía March, es fría y dura con las chicas, pero está dispuesta a que la odien con tal de salvarlas de la pobreza por eso les dice que se casen con algún hombre rico, ella entiende que el mundo en el que viven no ofrece otras opciones para las mujeres, mucho menos si son pobres. Amy es su mejor aprendiz, se evidencia cuando le dice a Laurie que el matrimonio es una propuesta económica.

Las hermanas March de Gerwig son libres, ambiciosas, casi salvajes. Todas sueñan y tienen miedo, todas crecen y sufren y por primera vez, verbalizan su situación y limitaciones como mujeres. Los reclamos, diálogos y debates sobre la mujer y el matrimonio, la mujer y las artes o la mujer en el mundo en general se retoma con un lenguaje actual sin que parezca forzado en su contexto.
La gran diferencia de la versión de Gerwig es su estructura: la historia empieza prácticamente por el final de la novela y todo lo que vemos a partir de ahí, son los recuerdos de su protagonista Jo March, desorganizados cronológicamente, estos recuerdos sirven para construir los presentes que viven cada una de las hermanas y cómo llegaron hasta allí.
La decisión narrativa de Gerwig por momentos parece acertada, pero por otros vuelve al film un tanto confuso porque los recuerdos no tienen referencias visuales y, en algunos casos, son muy breves. Pero el trabajo que hacen distinguiendo las diferentes etapas de sus vidas es algo maravilloso, es decir, la película en sí es un poema visual, enmarca la época a la perfección. Distingue la etapa de la niñez y la adultez a través de la diferente corrección de color, pero no se limita solo a hacer algo cálido y algo frío. Cuando reflejan el pasado todo es más brillante, hay una aventura en cada esquina y las hermanas March se sienten imparables, se quieren comer al mundo. Lo cual se contrasta duramente con la frialdad de la adultez.
Esta película es un homenaje a Louisa May Alcott de parte de Greta Gerwig, la cual juega a confundir la realidad con la ficción, convirtiendo a Jo March en el alter ego de la escritora. Jo no quiere casarse y su deseo es vivir de lo que escribe, este personaje tiene bastante similitudes con la autora del libro, por ejemplo Louisa también vivía en Massachusetts, tenía tres hermanas pero su familia era mucho más pobre que la familia March. Logró publicar Mujercitas y negoció para quedarse con los derechos de su libro, vendió millones, sacó a su familia de la pobreza y se convirtió en una de las mujeres más ricas de su país. Pero a diferencia de Jo, Louisa nunca se casó, nunca tuvo hijos y nunca dejó de escribir.
Mientras trabajaba en la segunda mitad de su libro, Alcott escribió en su diario: “Las niñas escriben para preguntar con quién se casan las mujercitas, como si ese fuera el único objetivo en la vida de una mujer”. Y años más tarde confesó: “Jo debería haber seguido siendo una solterona literaria, pero tantas jóvenes me escribieron pidiéndome que se casara con Laurie, o con alguien, que no me atreví a rechazarlas y por perversidad hice una pareja divertida para ella”. A finales del siglo diecinueve, las mujeres de las novelas tenían que terminar casadas o muertas, y por eso Louisa aceptó casar a su protagonista: para aumentar las ventas, pero lo hizo enojada, por despecho. En la vida real, ella pudo ser mucho más revolucionaria que su personaje de ficción. La única manera que encontró de convertirse en una mujer exitosa fue convirtiendo a Jo en una chica independiente, pero no tanto como ella.

Ciento cincuenta años más tarde, el mundo sigue siendo duro para las mujeres, pero tenemos más opciones a la hora de soñar con nuestro destino. Queremos historias que no nos encuentren casadas o muertas cuando terminen. Y Gerwig viene a darnos eso. El final feliz de Jo aparece cuando ve a su libro imprimirse, encuadernarse y estamparse a través de una ventana. En lugar de terminar como su antecesora con un romántico beso bajo la lluvia, esta nos regala ese satisfactorio y feliz final de Jo sosteniendo su libro por primera vez entre sus manos.
Este film de Gerwig homenajeando a Alcott se convertirá en toda una inspiración para las mujeres de nuestra generación, Mujercitas sigue siendo una de las historias que más motivan a que las mujeres sigan sus sueños y en cuanto libro es una novela de iniciación al feminismo, Simone De Beauvoir la leyó cuando tenía 13 años, todas quieren ser Jo, de eso no hay duda. Y en lo personal cuando leí el libro pensaba que Jo era mi ejemplo a seguir, hoy tengo en claro que en realidad mi heroína es Louisa May Alcott.
Por todas estas razones mi calificación para Mujercitas es de un 8.5
-Escrito por: Carla M. Vallejos (@kurca)